Integrasons – Los pequeños suben a escena
La Orquesta preinfantil de Do d’acords en el escenario. Integrasons.
La Orquesta preinfantil de Do d’acords en el escenario. Integrasons.
Los niños y adolescentes con NEE, bien conducidos, se pueden sumergir en el mundo artístico de las formas, colores, sonidos, ritmos, melodías, etc.,
La música es inclusiva: facilita su capacidad comunicativa y expresiva, favoreciendo el contacto con el exterior y mejorando las relaciones interpersonales.
En la sociedad actual en la que vivimos la educación ha de replantearse sus métodos, tanto por las desigualdades existentes en general, pero también por el modelo político y social del que formamos parte.
El desarrollo de programas musicales exitosos como medio para poder dar respuesta a las nuevas necesidades pone en evidencia la importancia de la música en toda reforma educativa.
El concepto de “papel social”, entendido habitualmente como identidad, representa la conducta que se espera la gente dada su posición en la sociedad u otro organismo social.
Según José Antonio Younis, catedrático de psicología social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria con especialidad en antropología, toda sociedad contiene un repertorio de identidades: niño, niña, padre, madre, policía, maestro, niño bonito, niño estúpido, etc.
Independientemente de si estas identidades son asignadas o logradas, siempre llegan al sujeto a través de una interacción con las personas de su entorno. Una identidad sólo se llega establecer cuando esta misma es ratificada por las otras personas.
Cuando el rol de un adolescente queda ratificado por su entorno, la identidad queda a su vez establecida.
Como controladores nos referimos a los referentes adultos e instituciones que cumplen el rol de cuidar y educar. Los adultos que también se encargan de modelar con buenas actitudes y valores al sujeto.
A lo largo del tiempo se ha confiado mucho tanto en el lenguaje como en la lógica como nuestra principal forma simbólica y se ha dejado de lado toda forma artística del lenguaje.
La expresión artística contribuye al desarrollo integral y armónico de las personas con discapacidades, que también son susceptibles de realizar actividades estéticas que les permitan disfrutar de sus beneficios.
Un adolescente con discapacidad se ha de enfrentar a un complejo desequilibrio emocional individual por repercusión de sus propias dificultades así como de las dificultades sociales que se va encontrando burlas en el hogar y en la escuela, dificultad para hacer amistades, falta de comprensión y de solidaridad en algunos casos, etc.
Según el grado de la alteración, se puede padecer además dificultades en el habla y esto les lleva a estos alumnos o usuarios a un aislamiento aún mayor de su entorno social.
Como respuesta a esta situación recién explicada surgió en enero del 2005 la idea del “Manifiesto por los Derechos de la Juventud con Discapacidad“.
El decreto critica las graves carencias y omisiones a las que se enfrentan estos jóvenes y pretende ciertas mejoras en la calidad de vida de los jóvenes. Las mejoras que reivindica son en formación, acceso al empleo, autonomía vital y acceso al ocio.
Los niños discapacitados, tras expresarse libremente a través del dibujo y la pintura, experimentan una realidad ambiental completamenwte distinta a la que poseían anteriormente. Esta nueva percepción de la realidad es mucho más variada, espectacular y rica en elementos emotivos. Gracias a este tipo de estímulo, algunos niños han podido incluso alcanzar mejoras cognitivas.
El trabajo expresivo desarrollado está completamente ligado con un aumento de bienestar psíquico de estas personas, así como de una mejora de la autoestima.
Son todos estos beneficios observables los que consolidan este tipo de actividades en este sector, en particular como terapéuticas. La música nos ayuda a establecer relaciones humanas y acompaña con la adaptación de las personas al medio.
En esta sección nos adentramos en los dos primeros años de vida de un bebé: una etapa en la que hay una gran responsabilidad educativa del adulto hacia el niño. Durante los primeros meses en la vida de un niño los acontecimientos ocurren muy deprisa, y es a la vez tan bonito como confuso y desconcertante: dudas y cuestiones que surgen; exceso de información, etc., hacen de este momento, a pesar de su magia y fuerza en el vínculo que se crea, una etapa compleja.
Entre tantas cosas, nuestra principal meta es que el niño crezca sano en un nivel íntegro: físicamente, cognitivamente, sensorialmente, emocionalmente y espiritualmente.
La música nos permite trabajar de un modo integrativo con todas estas dimensiones del ser humano, y nos permite crear un ambiente lúdico, divertido y distendido, en el que el bebé se siente seguro, disfruta, aprende y crece. Con el juego y la música el bebé irá poco a poco descubriéndose a si mismo, las personas que tiene alrededor, y el entorno mismo.