En esta sección nos adentramos en los dos primeros años de vida de un bebé: una etapa en la que hay una gran responsabilidad educativa del adulto hacia el niño. Durante los primeros meses en la vida de un niño los acontecimientos ocurren muy deprisa, y es a la vez tan bonito como confuso y desconcertante: dudas y cuestiones que surgen; exceso de información, etc., hacen de este momento, a pesar de su magia y fuerza en el vínculo que se crea, una etapa compleja.
Entre tantas cosas, nuestra principal meta es que el niño crezca sano en un nivel íntegro: físicamente, cognitivamente, sensorialmente, emocionalmente y espiritualmente.
La música nos permite trabajar de un modo integrativo con todas estas dimensiones del ser humano, y nos permite crear un ambiente lúdico, divertido y distendido, en el que el bebé se siente seguro, disfruta, aprende y crece. Con el juego y la música el bebé irá poco a poco descubriéndose a si mismo, las personas que tiene alrededor, y el entorno mismo.
La música nos permite trabajar con todas las dimensiones del ser humano: física, cognitiva, sensorial, emocional y espiritual.
Una vez entendido el papel de la música en el desarrollo del niño, podemos pasar a presentar diversas canciones y recursos que puedan servir, tanto a la mamá y el papá del pequeño, como al resto de la familia, educadores y cuidadores. Podemos utilizar recursos muy variados: canciones y juegos tradicionales, canciones de cuna, juegos con sonidos o música, canciones educativas, etc.