Taller de Soundpainting
Un taller de Soundpainting aplicado a la Musicoterapia.
La improvisación conducida es una herramienta idónea para aplicar en contextos pedagógicos, terapéuticos y sociales.
Precursores de la conducción y metodologías de la improvisación conducida.
Barcelona acoge de nuevo y el Festival de de música y artes improvisadas, del 1 al 11 de marzo en el Centro Cultural Albareda y otros espacios urbanos. Se trata ya de la tercera edición de este Festival
IV Jornada de educación musical: Creatividad musical en el aula.
Evento educativo musical y creativo en Lleida.
¿Qué es el Aprendizaje basado en Proyectos? ¿Es adecuado para todos los alumnos?
Una breve explicación de en qué consiste esta metodología cada vez más presente en nuestros colegios e institutos.
Puedo decir que la música ha sido un elemento constante en mi vida a lo largo de los años. Desde que he sido muy pequeña he gozado de la música en mi casa, de poder haber tocado y aprendido con el piano que teníamos en casa y con las clases de música que recibía ya bien temprano en el conservatorio.
Lo más curioso es que estudiaba y vivía la música de una manera muy intensa y me encantaba, pero no era suficiente con eso: sentía que necesitaba el contacto con las personas, me agradaba muchísimo analizar mi propio aprendizaje y poder transmitirlo.
Puedo decir que soy de esas personas que casi desde que tiene sus recuerdos ha sabido a qué se quería dedicar y ha podido lograrlo: una persona verdaderamente afortunada. Es difícil explicar lo formidable que es trabajar y vivir de algo que te apasiona… El trabajo se convierte en una parte más que equilibra tu vida y tu persona, una parte en la que deseas seguir creciendo y evolucionando.
La Orquesta preinfantil de Do d’acords en el escenario. Integrasons.
Esta actividad se puede realizar tanto en grandes grupos como en pequeños. Para realizarla deberemos de disponer de un espacio amplio, donde los niños se sientan cómodos para poder moverse libremente.
Si la clase es muy grande podemos separarla en dos mitades, y explicar que hay dos roles: el dibujante y el observador: ambos roles se juntarán por parejas, y posteriormente se intercambiarán los roles para que todo el grupo pueda disfrutar de la actividad.
Si tenemos un instrumento y podemos realizar nosotros la música es ideal, ya que podemos acompañar el proceso y provocar nosotros momentos con los recursos que tengamos: cambios de registro, de tempo, de dinámica, etc.
Si deseamos recurrir a músicas grabadas, hay ciertas músicas que resultan muy estimulantes para la imaginación, siempre debe ser música instrumental, y si lleva letra lo mejor es que sea una letra que no se entienda, ya que si incorporamos el lenguaje a esta actividad limitaremos la libertad de expresión a un contexto determinado.
– BSO de la película Amelie
– L.V.Beetoven: 3er Mov. de la 7ª Sinfonía
– Ludovico Euniadi
– El aprendiz de brujo de Paul Dukas
– River flows in you de Yiruma
– Enchantment de Chris Spheeris & Paul Voudouris
Esta actividad siempre se puede relacionar con los contenidos que deseemos aplicar. Se pueden dar pequeñas indicaciones, por ejemplo: que dibujen formas con las manos cuando oigan un registro agudo y que usen los pies cuando oigan los registros graves; que dibujen a la velocidad que les sugiera la música, utilizando cambios de tiempo, etc.
La evaluación es una medición, una valoración que se realiza sobre algo en concreto, usando unos instrumentos determinados para emitir un juicio, ya sea cuantitativo o cualitativo. Las evaluaciones se pueden producir en cualquier ámbito, pero es en realidad más propio verlo y establecerlo en el ámbito educativo.
Lo primero que debemos tener en cuenta, es que la evaluación tiene como objetivo lograr una mejora.
La evaluación nos permite comparar los objetivos planteados en nuestra planificación inicial y el resultado final, permitiéndonos entender y valorar la evolución que se ha sucedido en el tiempo.
Toda esta información que nos brinda el proceso evaluativo, nos permite diseñar una estrategia para incentivar y obtener mejoras.
Si nos centramos en el ámbito educativo, tenemos que distinguir entre dos tipos de enfoque sobre la evaluación: por contenidos y por competencias.
Los contenidos se determinan según la materia que se esté impartiendo, el tipo de centro donde se lleve a cabo la enseñanza, los conocimientos previos del profesor, etc.
Las competencias son las aptitudes que se adquieren por el aprendizaje: ciertos recursos y habilidades que bien nos permiten reaccionar y actuar correctamente en nuevas situaciones. Asumir este tipo de habilidades implica aprender unos contenidos, pero también incorporarlos a nuestros procedimientos de acción de una manera coherente. En la educación lo que nos interesa realmente no es la capacidad de los alumnos de reproducir una información concreta, sino su capacidad para integrar estos conocimientos en su vida, y saber emplearlos de forma inteligente, movilizando sus conocimientos para resolver cualquier tipo de situación y/o problema.
La enseñanza musical deberá estar enfocada no solo en los conocimientos, sino en las habilidades y aptitudes; además de en la capacidad de activar estas tres facetas para resolver una situación concreta.
Para contextualizar todo esto en un contexto educativo-musical, se podría hablar del concierto como método de evaluación competencial. Un alumno puede entender, reproducir, analizar o componer, pero no debemos olvidar cuál es la naturaleza de la música: la música es un lenguaje, sirve para comunicar.
Si un alumno es capaz de producir una música maravillosa en el aula o en privado, pero resulta que no es capaz de disfrutar o transmitir emociones con esa música a otras personas, nos encontramos con un problema; la evaluación de esta competencia nos debe servir para cambiar nuestra estrategia educativa para ese alumno, pudiendo por ejemplo exponerle a este tipo de situaciones progresivamente, siempre con objetivo de lograr una futura autonomía en la ejecución instrumental.
Una manera de comprobar realmente si el alumno ha desarrollado cierta competencia es presentándole situaciones nuevas, a las que no se haya tenido que enfrentar con anterioridad. Esto nos permitirá crear una imagen de si utiliza los recursos y conocimientos aprendidos o si no obstante, aún no es capaz de hacerlo.
Los instrumentos de evaluación deben ser de diferentes tipologías y recoger mucha información, así como múltiples evidencias sobre el grado de adquisición de los contenidos y del dominio de estos en cuanto a su utilización. El alumno debe de lograr la capacidad para actuar de forma autónoma en las situaciones acontecidas, sabiendo recurrir a la información que han aprendido, discerniendo entre la información que le sea válida y útil y la que no, y sabiendo utilizarla de un modo eficaz para que le sirva en la presente ocasión.
Toda esta información que recogemos debemos valorarla y registrarla y para ello necesitamos una escala de evaluación, que nos facilite esta tarea; pudiendo tratarse de una escala numérica que registre cifras, una escala de valores temporales en caso de que queramos registrar con qué frecuencia se sucede algún acontecimiento, o idear cualquier otro tipo de encuesta diferente que nos permita registrar el grado de progreso del alumno.
Para poder llevar a cabo este tipo de evaluación procedemos de la siguiente forma:
1) Recogemos información del alumno y su evolución.
2) Interpretamos y valoramos la información recogida.
3) Utilizamos una escala para poder graduar el nivel de dominio de cada punto a evaluar.
Diario de evaluación Musictip para descargar gratuitamente.
Plantilla de ítems según las cinco competencias de la inteligencia creativa para descargar gratuitamente.