Método GIM en musicoterapia: Qué es y cómo se aplica
El método GIM en musicoterapia (Guided Imagery and Music) es un modelo especializado en técnicas receptivas, creado por Helen L. Bonny, violinista, educadora y pionera en la integración de la música en procesos terapéuticos. Este método se basa en la escucha activa de música cuidadosamente seleccionada para facilitar un viaje interior guiado, donde la imaginación y las emociones tienen un papel central
Historia y evolución del método GIM en musicoterapia
El método GIM en musicoterapia (Guided Imagery and Music) fue desarrollado en los años 60 por Helen L. Bonny, violinista y terapeuta musical humanista, mientras trabajaba en el Hospital Psiquiátrico de Maryland, Estados Unidos. Su formación musical y su interés por la psicología humanista y transpersonal la llevaron a crear un modelo terapéutico que utiliza la música como vehículo para acceder a imágenes internas y estados profundos de conciencia.
Originalmente, el método GIM surgió en un contexto experimental donde se investigaba el uso de drogas psicodélicas para la terapia, pero tras la prohibición de estas sustancias, Bonny desarrolló una técnica sin drogas que combinaba relajación profunda y música clásica cuidadosamente seleccionada para inducir estados alterados de conciencia. Esta evolución convirtió al GIM en un modelo psicoterapéutico profundo y no invasivo, que ha ido ampliando su aplicación desde la clínica hacia ámbitos educativos y de desarrollo personal.
A lo largo de las décadas, el método ha sido refinado y estructurado en sesiones con fases claras —relajación guiada, viaje musical y reflexión— y se han creado programas musicales específicos para distintos objetivos terapéuticos. Actualmente, el GIM es reconocido internacionalmente como uno de los principales modelos de musicoterapia receptiva y cuenta con asociaciones profesionales que certifican a sus terapeutas, como la Association for Music and Imagery (AMI).
¿Cómo se aplica el método GIM en musicoterapia?
Una sesión de método GIM en musicoterapia suele durar entre 60 y 90 minutos y consta de tres fases principales:
Entrevista inicial: El terapeuta y la persona dialogan sobre el estado emocional, los objetivos y las expectativas de la sesión.
Relajación y viaje musical: El musicoterapeuta guía una relajación profunda y, posteriormente, propone un viaje imaginario acompañado de música seleccionada. Durante este proceso, la música facilita la aparición de imágenes, recuerdos y emociones.
Reflexión y cierre: Al finalizar el viaje musical, se dialoga sobre las experiencias vividas, integrando los aprendizajes y sensaciones en la vida cotidiana.
La música actúa como un catalizador que permite que la mente fluya libremente, facilitando la expresión y comprensión de emociones profundas.

El método GIM facilita el trabajo con las emociones.
Niveles de conciencia en el método GIM
Niveles mentales del método Gim
En este modelo se trabaja con cuatro niveles mentales:
El “inconsciente interior”: El subconsciente y las actividades fisiológicas más primarias. Aquí nos encontramos además con los instintos y con la raíz de algunas patologías del tipo obsesivo-compulsivo, los autoengaños, etc.
El “inconsciente medio”: Aquí se encuentran los hábitos, los impulsos y ciertas actitudes que no percibimos conscientemente, pero afectan a nuestro día a día.
El “consciente ordinario”: Acciones y actitudes que percibimos de forma consciente.
“Supraconciencia”: Nivel superior de conciencia que nos permite vivenciar experiencias del tipo espiritual, normalmente relacionadas con la liberación o la iluminación.
El GIM pone especial énfasis en la supraconciencia, buscando integrar la espiritualidad y el autoconocimiento en el proceso terapéutico.
Cuando Bonny y su equipo pudieron observar la capacidad de la música en nuestra mente, descubrieron un camino hacia lo más interno y profundo del ser si necesidad de recurrir a sustancias sintéticas o alterantes de la conciencia.
En su investigación Hellen desarrolló toda una metodología de aplicación para individuos o grupos: las técnicas de relajación, concentración, y el principio de ISO son los fundamentos de su método.

Indicaciones y aplicaciones del método GIM en musicoterapia
El método GIM en musicoterapia es útil para personas que buscan trabajar la ansiedad, el estrés, los desórdenes emocionales, la autoimagen, la autoestima y el crecimiento personal. Se aplica tanto en el ámbito clínico (psicología, psiquiatría, hospitales, rehabilitación de adicciones) como en contextos educativos y de desarrollo personal.
“La experiencia de GIM puede conducir al desarrollo del autoconocimiento, la ordenación de la psique y el logro de la percepción espiritual.”
— Marilyn Clark y Jessica Keiser (1989)
Indicaciones del método GIM
La terapia con Imagen Guiada y Música se puede realizar con niños y adultos que tengan ciertas necesidades: ansiedad, estrés, desórdenes emocionales o sentimentales, autoimagen distorsionada, falta de confianza o autoestima, etc.
EL método GIM también lo podemos encontrar en las consultas de psicología, en el ámbito hospitalario, psiquiatría, etc. También es utilizado en centros de rehabilitación de drogadicciones o en cuidados paliativos.
Contraindicaciones del método GIM
No se recomienda el método GIM en musicoterapia para personas con psicopatías graves, daño cerebral, Alzheimer o condiciones que dificulten distinguir entre realidad y fantasía
Más información y recursos
Para saber más sobre el método GIM en musicoterapia y encontrar terapeutas acreditados, puedes consultar la Association for Music and Imagery (AMI) y la Federación Mundial de Musicoterapia.