El método Dalcroze
Didáctica musical
La música requiere un aprendizaje vivencial y experimental.
Émile Jacques-Dalcroze descubrió que la música no debía ser instruída únicamente por el medio intelectual.
La clave de la metodología de Dalcroze es el uso de la gestualidad en relación con la música y a su aprendizaje. La música emite unos impulsos en el cerebro que suscitan a un tipo concreto de movimiento. Basándose en tres elementos básicos para desarrollar esta técnica – movimiento rítmico o «Eurythmics«, el lenguaje musical y la improvisación.
¿Cómo se desarrolla la metogología Dalcroze?
El método Dalcroze resulta entonces beneficioso y ayuda en las siguientes áreas del ser humano:
Físico
Regulando las reacciones nerviosas y los reflejos corporales, desarrollando la coordinación y la lateralidad, así como la conciencia espacial.
Cognitivo
Reforzando el aprendizaje y entendimiento de las melodías y armonías de la música, así como sus ritmos y la estructura.
Emocional
Aportando herramientras para evitar la inhibición y reforzando así la autodeterminación y el dinamismo.
Debido a la prioridad que se otorga al aprendizaje sensorial y experimentación, esta metodología ha sido muy bien vista y acogida no solamente por pedagogos musicales, sino también por psicólogos y por musicoterapeutas, siendo perfectamente aplicable desde la etapa infantil o en ámbitos donde haya necesidades educativas especiales.
Todos los conocimientos que se adquieren de forma intelectual son primero experimentados y sentidos.
«La música actúa sobre todo el organismo como una fuerza mágica que suprime la comprensión e irresistiblemente toma posesión de todo el ser. Insistir en analizar esta fuerza es destruir su esencia misma«.
Émile Jacques-Dalcroze