Hoy hablamos de un gran hombre, que vivió toda su vida envuelto en la música, y sin perder a pesar de su carrera exitosa el sentido de vivir y de ser persona. El tenor italiano Luciano Pavarotti no hizo tan solo su carrera musical con la ópera, a pesar de haber hecho historia por sus interpretaciones, sino que antes de desarrollar su carrera como tenor se dedicó a la enseñanza, habiéndose titulado como maestro y ejercido durante dos años en la profesión.
Supongo que todo influyó: una familia con pocos recursos, afectada por los efectos de la Segunda Guerra Mundial, una dedicación a la enseñanza, la música…. Si analizamos el perfil de Pavarotti detenidamente, no nos sorprende el hecho de que Luciano, entre tantas cosas, atendió a la llamada de la asociación War Child UK, colaborando activamente en la recaudación de fondos para la construcción de un centro de musicoterapia en Mostar, Bosnia y Herzegovina. La idea original, era crear un centro que trabajara el sufrimiento y los traumas de la posguerra en los niños y jóvenes de la Bosnia y Herzegovina de la posguerra con la música.
Luciano Pavarotti promovió la música para curar los efectos negativos de la guerra.
Mediante talleres educativos y creativos se prendía crear un lugar donde los niños y jóvenes de Mostar, independientemente de su religión o nacionalidad, pudieran gozar de la música y el arte sintiéndose seguros, creciendo, aprendiendo y haciendo comunidad.
Desde el 21 de diciembre de 1997, fecha en la que se logró iniciar el proyecto, el centro de musicoterapia Pavarotti ha venido realizando una grandiosa labor, no solo acercando la música y la cultura a unas personas desfavorecidas, sino acercando la musicoterapia clínica como un nuevo enfoque para tratar los traumas de la guerra.
Hoy en día el centro sigue acercando la música y la musicoterapia a las personas, ofreciendo diferentes actividades educativas, promoviendo la creatividad y aplicando nuevos métodos educativos junto con diferentes elementos de la terapia creativa.
La música es la medicina del alma.
En el 2007 se nos fue un grande que nos dejó grandes cosas, y además fue un innovador y un visionario con la musica, la educación y la musicoterapia; creía en el potencial de la música para sanar.
Yo no soy un político, soy un músico. Me preocupo por darle a la gente un lugar donde puedan ir a divertirse y empezar a vivir de nuevo. Al hombre tienes que darle el espíritu, y cuando le das el espíritu, le has dado todo.
Luciano Pavarotti.
Originally posted 2017-04-30 23:00:24.
