Enseñar música
Enseñar es vocación
Puedo decir que la música ha sido un elemento constante en mi vida a lo largo de los años. Desde que he sido muy pequeña he gozado de la música en mi casa, de poder haber tocado y aprendido con el piano que teníamos en casa y con las clases de música que recibía ya bien temprano en el conservatorio.
Lo más curioso es que estudiaba y vivía la música de una manera muy intensa y me encantaba, pero no era suficiente con eso: sentía que necesitaba el contacto con las personas, me agradaba muchísimo analizar mi propio aprendizaje y poder transmitirlo.
Puedo decir que soy de esas personas que casi desde que tiene sus recuerdos ha sabido a qué se quería dedicar y ha podido lograrlo: una persona verdaderamente afortunada. Es difícil explicar lo formidable que es trabajar y vivir de algo que te apasiona… El trabajo se convierte en una parte más que equilibra tu vida y tu persona, una parte en la que deseas seguir creciendo y evolucionando.